Estos últimos días he estado un poco ocupada y tengo que decir que estoy contenta con las cosas que han ocurrido. Me siento un poco rara porque quiero compartir aquí mi felicidad sin ser explícita con los detalles de qué es exactamente lo que ha ocurrido porque, al fin y al cabo, esto es internet y hay que ser prudente con lo que se comparte. Es algo que he pensado muchas veces pero creo que sé cuál es el límite de lo que debería compartir.
Empecemos con el capitulazo de Shingeki no Kyojin del domingo. Llevaba esperándolo desde que me leí el manga pero, además, en diciembre se filtró el orden de los episodios y yo ya sabía qué era lo que iba a ocurrir en el del domingo. Cuando se filtró había personas en Twitter comentando lo que habían leído al respecto y dijeron algo como que Eren sería trending topic el 6 de febrero. Ha estado genial y tengo muchísimas ganas de ver el resto. Pero solo de pensar que al acabar los episodios tendremos que esperar otra vez para una película...
El lunes salí a comprar algo de ropa porque llevaba muchísimo tiempo sin comprarme nada. Realmente es una chorrada pero me sentó bien actualizar un poco mi armario y también salir y tener tiempo para mi sola.
Hace un par de días fui al centro de Madrid con mi padre a hablar con una conocida de la familia y a resolver un asunto y, al acabar, dimos un paseo por la ciudad. Me he dado cuenta de lo mucho que aprecio los pequeños momentos así. Salir cualquier día a pasear o hacer cualquier cosa (aunque sea en casa) y pasar el tiempo con él. Durante estos últimos años lo veía todo como si yo fuera aún una adolescente por lo que no había problema porque él siempre estaría ahí, yo podía estar centrada en mis cosas. Pero últimamente he empezado a verlo de otra manera. Quiero aprovechar los momentos en familia.
Solo me saqué un par de fotos y eso es algo que quiero cambiar. Siempre que salgo a cualquier lado saco poquísimas fotos o ninguna y me gustaría tener más recuerdos en general.
Se me olvidó quitarme la mascarilla para la foto. 🤦🏻
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| 8 de febrero |
El miércoles salí de nuevo con mi padre y arreglamos por fin unos asuntos relacionados con la casa y no puedo estar más feliz. Es un paso muy grande y estoy muy contenta de que haya sido posible llegar hasta este punto. Estábamos los dos bastante felices pero apenas lo mostramos. No estábamos llorando, ni gritando de la felicidad, ni siquiera hablando de manera acelerada o riendo constantemente. Era más bien como una felicidad silenciosa. Dijimos un par de comentarios y ya. Los dos sabíamos lo que significaba.
Ese mismo día por la noche mi hermano me escribió para decirme que no comiéramos nada porque iba a venir a casa con pizza para todos. A pesar de estar centrándome en hacer ejercicio y controlar lo que comía, me alegré de leer el mensaje porque la pizza siempre es bienvenida y llevaba mucho tiempo sin comerla. Bueno, pues cuando llega a casa aparece con tres pizzas y palitos con salsa. Se me olvidó sacarle foto porque tenía todo tan buena pinta que todos empezamos a comer en seguida. Al parecer, el 9 de febrero es el Día Mundial de la Pizza y había oferta, por eso vino con tanta comida.
Comimos todos bastante bien y encima sobró para el día siguiente. Así es, estoy desayunando pizza mientras escribo esto.
En definitiva, el día de ayer 9 de febrero fue un buen día para mí y mi familia. 💖
